lunes, 31 de diciembre de 2012

¿Está en decadencia el periodismo?

Antes de entrar en este debate, quiero dejar claro que esta entrada en concreto (todas las demás no) está realizada para un trabajo de la asignatura de Ciberperiodismo, en el que teníamos que escribir un artículo de opinión sobre un tema que eligiéramos. Sin más dilación, aquí les dejo mi artículo.

Mucho se está hablando en los últimos años sobre la decadencia del periodismo actual. Como estudiante de esta disciplina académica y mejor profesión del mundo, tal y como decía mi querido y renombrado García Márquez, considero que esta tendencia de la decadencia periodística está en alza y no puedo estar más de acuerdo con ella.

Viñeta sobre la concepción del periodismo actual
El periodismo que se practicaba antaño, aquel que surgió en Estados Unidos allá por el siglo XVIII se ha perdido. No queda casi nada de él, ni siquiera su esencia. Todos los estudiosos y profesionales iniciales de esta disciplina estaban de acuerdo en que la base del periodismo estaba en informar a la ciudadanía sobre los hechos acontecidos en la sociedad de la manera más veraz posible. Todo ello debía estar sujeto a una alta neutralidad y objetividad, así como a unos criterios éticos y morales sujetos a esos parámetros. Pero, ¿qué queda de eso en la actualidad?

Actualmente eso se ha perdido. El periodismo en nuestros días se ha dejado influenciar por los condicionantes de la época en la que vivimos: la corrupción, el mero entretenimiento sin atenerse a la verdad, la cadena de favores, el silencio por conveniencia, el control de los medios de comunicación por parte del poder político, etc. Las grandes empresas informativas no hacen más que ofrecernos programas de “telebasura” en sus cadenas de televisión. Dan mucha más cabida en sus medios de comunicación al mero entretenimiento o morbo informativo que a la información de verdad. Es cierto que, a pesar de todas estas connotaciones negativas, todavía quedan medios y profesionales de la comunicación que siguen sujetos a los criterios de veracidad y a una deontología profesional noble, pero son muy pocos. Y es que, ¿quién no se ha dado cuenta viendo la televisión, leyendo un periódico o escuchando una radio cualquiera que los medios de comunicación de ahora están más ocupados de informar siguiendo sus ideologías políticas que informar de las cosas que suceden en la realidad, dejando de lado su propia opinión sobre los sucesos?

Hace poco tuve que realizar un trabajo de investigación periodística basado en periódicos locales de Tenerife y en varios de tirada nacional. Antes de empezar a hacerlo, sabía perfectamente lo que me iba a encontrar. Analicé el tratamiento que le daba cada periódico a un tema en concreto, y cada uno de ellos contaba versiones distintas de la realidad. No había igualdad o acuerdo entre ellos. Algunos, incluso, llegaban a descalificar a los protagonistas de la información. Eso me llevó a pensar que si ya no podemos confiar en que los periódicos, el primer medio de comunicación de la historia, nos informarán de una manera veraz y sin dejarse influir por líneas editoriales, no podemos confiar en la veracidad de las noticias que nos proporcionan los medios de comunicación.

Puede que el lector piense que estoy siendo un tanto exagerada, lo siento, no lo pretendo. Solo intento plasmar mi opinión, la de una estudiante de periodismo decepcionada con la profesión que está estudiando, que pensaba que era una cosa totalmente distinta a la que se le está mostrando. Soy crítica con lo que estudio, sin embargo lo sigo estudiando. ¿Por qué? Porque en el fondo creo que esta profesión se está reinventando, y me gusta mucho más la parte buena que están logrando las redes sociales y las nuevas tecnologías: los blogs. Con ellos se está logrando un periodismo más ciudadano, en el que cada uno, a pesar de no contar con la formación académica oficial, puede informar de los hechos desde su punto de vista. Y miles de puntos de vistas distintos, al final, nos llevan a una verdad común. Y sí, señores, olvídense de esa máxima universal que decía que el periodismo siempre decía la verdad suprema, porque no es así. Ningún ser humano, por muy periodista que sea o no, está en posesión de una verdad universal. La verdad se hace sumando las diferentes partes de la realidad que tienen las personas.

Así, el periodismo de nuestros días, a pesar de estar “contaminado” de muchos intrusos profesionales, de falsas verdades, de corrupción, de ideologías editoriales,… sigue siendo un arma muy poderosa para dar voz a aquellos que tienen algo importante que decir. Una pena que esto solo se haga con políticos y con los mismos personajes de siempre y no con científicos y personas importantes de todos los ámbitos de la vida social que nos puedan aportar cosas diferentes a nuestro conocimiento que no sean las que ya vemos día tras día en los medios.

Por ello, creo que hay que apostar por un periodismo más ciudadano, hecho por la gente de la calle y dar voz a las personas que realmente tienen algo importante que contar, y no a las mismas historias de siempre que no hacen más que hundir y desmoralizar a la sociedad: desahucios, crisis económica, políticos diciendo “falsas verdades”. Es hora de que la nueva generación de periodistas demos voz a los nuevos avances científicos, a posibles curas contra enfermedades hasta hora incurables, a actos de interés humano que ayuden a levantar el ánimo de esta sociedad que tenemos tan desmoralizada.

Eso sí, sé que todo esto que estoy escribiendo es un tanto utópico y puede que no se llegue a lograr nunca, pero es mi pensamiento y sea afín o no a sus pensamientos o ideologías, es tan respetable como los pensamientos de cualquier lector. De esta manera, pese a la decadencia del periodismo, creo en un resurgir apoyado en las nuevas tecnologías que logrará sacar a la sociedad de la “desinformación” en la que vive.

martes, 18 de diciembre de 2012

El periodismo según Gabriel García Márquez

El escritor y periodista Gabriel García Márquez
No creo que haya nadie que no sepa quién es Gabriel García Márquez, pero sí no lo sabes y no conoces los logros que ha llevado a cabo a lo largo de su vida, este es tu sitio. García Márquez es uno de los escritores y periodistas más relevantes del siglo XX. Nació en Colombia en 1927. Es conocido familiarmente y por sus amigos como Gabito o Gabo. 

Ha sido reconocido con el Premio Rómulo Gallegos (1972), el Premio Jorge Dimitrov por la Paz (1979); Premio Nobel de Literatura (1982); de la Legión de Honor francesa (1982); y Orden del Águila Azteca (1982), entre otros. 

La novela más famosa escrita
por García Márquez, Cien años de
soledad
Este genial escritor y periodista está relacionado de manera inherente con el realismo mágico y su obra más conocida, la novela Cien años de soledad, es considerada una de las más representativas de este género literario e incluso se considera que por su éxito es que aquel término se aplica a la literatura desde los años setenta. 

Su carrera como periodista 

García Márquez comenzó su carrera como periodista mientras estudiaba derecho en la universidad. En 1948 y 1949 escribió para el diario El Universal de Cartagena. Desde 1950 hasta 1952, escribió una columna con el seudónimo de «Septimus» para el periódico local El Heraldo de Barranquilla. García Márquez tomó nota de su tiempo en El Heraldo. Durante este tiempo se convirtió en un miembro activo del grupo informal de escritores y periodistas conocidos como el Grupo de Barranquilla, una asociación que fue una gran motivación e inspiración para su carrera literaria. En 1954 empezó a trabajar en El Espectador como reportero y crítico de cine. 

En 1974, junto con intelectuales y periodistas de izquierda, funda Alternativa (revista) que duró hasta 1980 y marcó un hito en la historia del periodismo de oposición en Colombia. Para el primer número, Gabo escribió un artículo exclusivo sobre el bombardeo al palacio de La Moneda, en Santiago de Chile, lo que garantizó que se agotara la edición. Luego sería el único que firmaría los artículos. 

En 1994 junto con su hermano Jaime García Márquez, y Jaime Abello Banfi, creó la Fundación Nuevo Periodismo Iberoamericano (FNPI), que tiene como objetivo ayudar a jóvenes periodistas a aprender con maestros como Alma Guillermo Prieto y Jon Lee Anderson, y estimular nuevas formas de hacer periodismo. La sede principal de la entidad está en Cartagena de Indias y García Márquez sigue siendo el presidente de la fundación. 

La opinión de García Márquez sobre el periodismo actual 

Portada del periódico español 'El País' con la noticia
en portada de la concesión a García Márquez del Premio
Nobel de Literatura en 1982
En su participación en 'VI Seminario Internacional sobre la búsqueda de la calidad periodística' en el año 2008, García Márquez opinó de manera abierta sobre la situación del periodismo actual y se podría decir que no está muy contento. Así, lamentó que el periodismo actual se hace deprisa, por lo que los periodistas no pueden pensar mejor lo que escriben. 

Él lleva el periodismo en el alma y sigue manteniendo su famosa frase en la que afirma que “el periodismo es el mejor oficio del mundo y el más bello”, y que contra eso "no hay nada que hacer". A pesar de esta consideración ha afirmado que "ya a su edad le aburre mucho” 

También reconoce que diariamente revisa varios periódicos. Pero debido a estas lecturas "cada mañana son un desastre, porque sufro como un perro", dice. 

García Márquez señala que su impresión es que los medios no dan tiempo suficiente a sus periodistas. Afirma que pasa mucho tiempo en el teléfono peleando con los jefes de la redacción de algunos medios porque no les dan lapsos suficientes para escribir a los reporteros."Cuando uno está apurado no tiene tiempo de pensar y al otro día uno dice mejor hubiera dicho esto, pero uno, a veces, así aprende", dice. 

No obstante, admite que ahora los periódicos deben competir con la radio y la televisión, pero que la escritura tiene una gran ventaja sobre los medios electrónicos. En su opinión, "escribir sale del alma, los otros medios son aparatos, son máquinas". 

Fundación Nuevo Periodismo Iberoamericano creada por
García Márquez en 1994
Además, hizo hincapié en que encuentra muy pocos reportajes o notas que pueden ser consideradas "joyas", pero que cuando las encuentra piensa, "quién será este tipo". "Siempre ha sucedido así, pero antes había la ventaja de que el periódico era más difícil de hacer y las máquinas nunca funcionaban bien y daban tiempo para pensar un poquito", afirma el autor de más de dos decenas de obras literarias. "Esa era la vida de los periodistas de antes, entonces sufríamos tanto que nos teníamos que emborrachar todas las noches", apunta Márquez. 

Referente a esto, cree que ese "ciclo ya se cerró" y actualmente los periodistas ya no tienen tiempo para escribir, por lo que él mejor se dedicó a escribir libros”. 

Conceptos de Periodismo según García Márquez 

Escuelas de Periodismo 
“Las escuelas de periodismo enseñan todo lo que tiene que ver con el periodismo, menos el oficio” 

Reportaje 
“El reportaje, que es el género que amo, ha sido degenerado a la entrevista. El reportaje es la reconstrucción de un hecho tal y como sucedió en todos sus detalles. Y eso es cada vez menos frecuente en el periodismo: cada vez hay menos reportajes y reporteros en Latinoamérica” 

Periodismo 
“El problema del periodismo no es responsabilidad exclusiva de los periodistas y las escuelas, sino también de una concepción contemporánea de los medios de comunicación” 

Diarios 
“Los periódicos han priorizado el equipamiento material e industrial, pero han invertido muy poco en la formación de los periodistas” 

Noticias 
“A veces se olvida que la mejor noticia no es la que se da primero, sino la que se da mejor” 

Escribir 
“El mayor problema de escribir es saber cuándo uno se miente a sí mismo. Porque cuando te mientes a ti mismo le mientes al lector, y la mentira es algo que el lector nunca perdona” 

Literatura y periodismo 
“La literatura es, para usar una expresión de nuestra época, la realidad virtual. Pero hay que ser verosímil en los dos campos. La diferencia es que en el periodismo, además, hay que ser fiel a los hechos” 

Entrevista 
“Lo más difícil de una entrevista no es saber por dónde empezarla sino dónde terminarla”

Entrevista

A continuación, desde "El rincón del periodista" queremos destacar una entrevista realizada para el programa 'Docuspectiva' , que fue una transmisión especial de los Servicios Informativos de TVE dedicado al escritor colombiano, con motivo de la concesión en 1982 del Premio Nobel de Literatura. Recomendamos que la vean, es muy interesante.



lunes, 17 de diciembre de 2012

Periodismo y redes sociales

Las redes sociales
La forma de trabajar de los periodistas está cambiando notoriamente debido a la llegada y el auge de las redes sociales. Recientes estudios han revelado importantes incrementos en el uso de las redes sociales por parte de periodistas . Factores como una mayor carga laboral, tiempos de entrega más cortos y una fuerte competencia les han llevado a hacer un mayor uso de las oportunidades que ofrece la tendencia social de Internet: el 37% de los periodistas tradicionales participa en Twitter; el 39% manifiesta escribir para algún blog como parte de sus deberes profesionales; el 46% asegura utilizar los blogs para investigar; entre otros datos reveladores. 

Así como la realidad de los grandes medios de comunicación ha cambiado con la llegada de Internet y con el predominio de los sitios web de noticias en línea, la forma de trabajar de los periodistas y reporteros de todo el mundo también está pasando por un cambio fundamental en el que aún hay mucho camino por recorrer. 

Y es que del uso del teléfono y de tener que desplazarse a distintos lugares para recolectar información o contactar a alguien sobre un tema particular, se pasó luego a la investigación en Internet como complemento del trabajo de campo, y se está llegando ahora a la era de los medios sociales, en los que los blogs y las redes sociales como Twitter y Facebook han llegado a ocupar un papel bastante importante.

Cifras de los periodistas de hoy y los medios sociales 

Las redes sociales no solo son un lugar de entretenimiento y comunicación entre amigos, familiares y personas que quieren conocer y contactarse con otras; estas se han convertido en un espacio importante en el que los medios de comunicación interactúan con los ciudadanos entregándoles información y recibiendo a cambio opiniones, participación, datos, fotos, videos, entre otros.

Las cifras demuestran que los medios de comunicación han integrado espacios en línea y han hecho que sus periodistas empiecen a adaptarse a esta forma de trabajo y a interiorizar el periodismo digital: 62% de los periodistas norteamericanos encuestados afirmaron que se les exige escribir para las secciones de noticias en línea; 39% dijeron contribuir al blog de la publicación para la que trabajan; y 37% aseguraron tener que mantener una cuenta de Twitter actualizada. 

Social media. Diversas redes sociales
El hecho de que 59% de los periodistas tradicionales sean autores de un blog, ya sea personal o profesional, dice mucho del enorme cambio en las rutinas de los profesionales de la información y de la forma en la que estos se están comunicando con el mundo, con los ciudadanos.

El nuevo periodismo 

Sin duda alguna, Internet, los blogs y las redes sociales han proporcionado nuevas y efectivas herramientas de comunicación, investigación, información y contacto con las que los periodistas de antes no contaban. Esto ha hecho que hoy sea posible establecer relaciones rápidamente con fuentes de información y con expertos que antes hubiera tomado el doble o más del tiempo localizar. 

Pero el hecho de que existan nuevas herramientas útiles para el periodismo no quiere decir que se puedan abandonar los principios fundamentales de una profesión que, no importa a través de que medio, se sigue basando en la información veraz y oportuna a los ciudadanos y no debe descuidar sus objetivos principales jamás. 

Aquí podemos escuchar un audio de RNE en el que se habla sobre las redes sociales como auge tecnológico actual.

El bestsellerismo juvenil: el ave fénix de la literatura contemporánea

Niñas leyendo el último libro de la saga 'Harry Potter'
La industria de la literatura juvenil mueve cada año alrededor de 300 millones de euros en nuestro país y vende cerca de 38 millones de ejemplares, según datos del estudio de hábitos de lectura realizado por la Federación de Gremios de Editores de España en 2011. Estas cifras avalan el gran apogeo que tiene la literatura juvenil en la sociedad actual y su consolidación como mercado puntero en los últimos años. Y es que, ¿quién no conoce las sagas de Harry Potter, Crepúsculo, Los Juegos del Hambre o Memorias de Idhún? A raíz de estos libros se ha creado un boom literario juvenil sin precedentes y con un tirón mediático imparable. Pero, ¿qué tienen en común todos ellos? 

El gran fenómeno de la literatura juvenil se viene gestando desde finales de los años 90, pues son las fechas en las que se publicó el primer libro de la saga fantástica Harry Potter, referente importante de este género y primer libro que despertó gran revuelo mediático entre los adolescentes. Según José Luis Castilla, experto en Sociología cultural y profesor de Sociología de la Educación en la Universidad de La Laguna, los antecedentes de esta revolución de la literatura juvenil se encuentran en “las necesidades editoriales de buscar nuevos mercados que no había antes de Harry Potter. Antes no había un mercado propio de literatura juvenil. Se ha fraguado a partir de las demandas de los jóvenes de tener libros hechos específicamente para ellos”. En este aspecto coincide con Manuel Abril, experto en Literatura juvenil y profesor de Didáctica de la Lengua y la Literatura en la Universidad de La Laguna, que afirma que “la literatura juvenil actual es producto de las editoriales por la falta de libros escritos especialmente para jóvenes, ya que antes de estos grandes fenómenos no los había”. 

Laura Gallego ('Memorias de Idhún') y Stephenie Meyer
('Crepúsculo'), autoras de grandes
bestseller juveniles de los últimos años. 
En referencia al aspecto temático, “la ficción de estas obras funciona muy bien por sus personajes extraños, seres fantásticos y raros vinculados a mundos góticos. Eso conecta con los jóvenes de una manera especial” asevera el profesor Castilla. En cambio, para Abril “las temáticas no han cambiado. Siguen siendo el amor, la vida, la muerte, la amistad”. Ahora bien, ¿estos libros juveniles tienen una gran calidad literaria? Castilla mantiene que, “son libros con una incuestionable calidad literaria, muy bien escritos y con una complejidad tremenda”. Algo que no comparte el profesor Abril, que alega que “han perdido en calidad literaria y son libros para ser leídos por mera distracción, no porque realmente sea una literatura profunda que plantee grandes interrogantes como sí lo era la de antes”. 

Asimismo, el estudio de los gustos de los jóvenes es decisivo en el éxito de estas obras. Ambos expertos coinciden en que “los jóvenes se rigen por modas, gustos y tendencias. Y cada época ha tenido su propio elemento cultural: en los 70 la música reggae y ahora la literatura juvenil.” 

No obstante, el éxito de estas sagas va unido a la enorme difusión que se les ha dado en los medios de comunicación de todo el mundo y a su traducción a numerosos idiomas. “El estudio de los consumos tiene mucho que ver en este éxito, así como con la enorme campaña de difusión con la que cuentan estos libros en los medios” afirma Castilla. Algo que Abril no contradice: “estos bestseller (libros más vendidos) son puro marketing de un equipo de gente que los preparan y se encarga de difundirlos hasta la saciedad en los medios”. 

Adaptaciones cinematográficas

Los tres protagonistas de la adaptación cinematográfica
de la saga de 'Harry Potter'
Unido a la publicación de estas obras han empezado a realizarse sus adaptaciones cinematográficas, que han aumentado, todavía más si cabe, los beneficios astronómicos de estas sagas. Y es que, debido su tirón mediático, los productores de cine no han dejado escapar la oportunidad de extraer un beneficio económico más allá del libro. Con todo esto, muchas personas han sabido de estos libros más por las películas que por la propia obra escrita en papel. “Las películas sobre los libros han perjudicado seriamente el proceso de creación de mundos que se produce al leer un libro. Se le da todo hecho al lector y se le despoja de la capacidad imaginativa” afirma Abril. De distinta manera, Vallejo considera que “han abierto las posibilidades de imaginar de los adolescentes, no limitándose solo a los libros y acomodándose al mundo audiovisual en el que vivimos”. 

Influencia sociológica

Castilla tiene muy clara la influencia que este tipo de libros tiene en sus jóvenes lectores: “el adolescente tiene necesidad de buscar referentes por estar en un proceso de transformación identitaria muy importante. Esos referentes los saca de sus libros preferidos y puede llegar a adoptar las mismas conductas que ellos”. De la misma manera, “generan a fetiches culturales que peregrinan a los lugares donde se desarrolla la trama del libro, comen lo mismo que sus personajes favoritos, etc.”. Incluso considera que “son obras que están influyendo en los estilos de imitación de los jóvenes y generando cambios en el proceso de socialización o de culturización”. 

Se puede decir más alto, pero no más claro: los jóvenes son ahora mismo los que mueven el mercado editorial, los que invierten más dinero, y los que con sus gustos y demandas convierten un libro en un éxito mundial capaz de generar grandes beneficios. El fenómeno global de la literatura adolescente parece imparable.

Para saber más… 

Harry Potter: primer libro publicado en 1997. 420 millones de ejemplares vendidos en todo el mundo. Una de las sagas que más libros ha vendido en la historia. 

Crepúsculo: primer libro publicado en 2005. 100 millones de ejemplares vendidos en todo el mundo, 3’5 millones en España. 

Los Juegos del Hambre: primer libro publicado en 2009. Más de 200.000 ejemplares vendidos en España. 26 millones de libros en todo el mundo. 

Memorias de Idhún: primer libro publicado en 2004. 750 mil ejemplares vendidos en España. Tirada inicial de 80.000 ejemplares.

Nueva York para principiantes: manual de un mal periodista

Cartel de la película 'Nueva York para
principiantes'
'Nueva York para principiantes’ es una película que representa todos los valores antideontológicos a los que nunca debería tener opción el periodista.

Sidney Young es el periodista inglés protagonista de “Nueva York Para Principiantes”. Representa el papel de un periodista capaz de darlo todo por la nada. Se desprestigia a sí mismo con sus acciones, yendo en contra de su propia ética y pasando a ser un “profesional” que mendiga ya no una exclusiva, sino una simple noticia. Cuando era director en Inglaterra de su propia revista, era un mordaz periodista que, a través de sus palabras, desvirtuaba el trabajo de actores, modelos, cantantes, directores de cine… Siendo un personaje odiado por el mundo de las celebrities, su entrada a los eventos estaba poco menos que prohibida. Sin embargo, con su llegada a ‘Sharps’, todos sus principios éticos y morales quedan relegados a un cajón olvidado con el firme propósito de lograr el éxito. 

Al final, Sidney nos demuestra que tras entrar en el mundo del famoseo y saber cómo se realizan de verdad los reportajes y las informaciones; lo que vale es ser fiel a unos principios deontológicos dignos y deja su puesto en la revista Sharps para seguir sus ideales.

Cualquier persona que vea la película, verá una simple comedia, pero para nosotros como periodistas, el filme nos refleja la cruel realidad con la que nos vamos a encontrar en un futuro no muy lejano. 

Escena de uno de los momentos de la nombrada película
en la que aparecen Signey Young, el protagonista, y
una compañera de trabajo
Es duro ver como la realidad de la profesión no es como la pintan en la universidad. Es necesario mencionar el intrusismo al que está sometido esta profesión, en donde cualquiera puede desempeñar las mismas funciones que un licenciado o graduado por menos dinero que este. Así, se muestra a lo largo de toda la película como el periodismo y su ejercicio comienzan a perder valor. 

Algunos clásicos del periodismo como Truman Capote o Gay Tallese se quedan en leyendas del oficio y no en un ejemplo a seguir, tal y como debería ser. Ahora prima el sensacionalismo y el amarillismo, tal y como Pulitzer comenzó en sus primeros años, aunque posteriormente se convirtiera en un referente mundial por la pulcritud de sus obras. 

Trailer de la película 'Nueva York para principiantes'

Hoy en día la realidad y el objetivo de todo periodista no es informar de forma veraz y correcta; hoy, el escalar puestos y ver quien llega primero a la cima, sin importar la ética y la moral se han convertido en el único propósito de todo periodista que se precie. 

Vivimos en un “el fin justifica los medios”, pero en su máxima potencia. Así vemos que lo único importante en esta profesión es labrarse un nombre a toda costa, sin importar el qué hagas o cómo lo hagas.


Premio Nacional de Periodismo Cultural

Desde "El rincón del periodista" queremos destacar la existencia del Premio Nacional de Periodismo Cultural creado por el Ministerio de Cultura en el año 2009, con el cual trata de reconocer la labor de profesionales del periodismo y de instituciones que, bien con sus obras, o bien a través de su participación activa en diversos ámbitos de la creación artística o literaria, fomentan las actividades culturales contribuyendo con ello al enriquecimiento del patrimonio cultural de España.

La consolidación del periodismo cultural en España es un fenómeno en expansión, de forma paralela al auge de un “estado cultural”, en el que las distintas administraciones públicas tienen competencias culturales y dedican amplios presupuestos a esta cuestión. Otro factor de consolidación del periodismo cultural es la difusión social de un “ocio cultural”, en el que se vive de forma cotidiana la riqueza de la literatura, el cine, la música, el teatro, etc.

Los más de 175 periódicos de contenido generalista que se editan actualmente en España, dan cabida entre sus páginas a una sección cultural, a la que se añade, en el caso de los grandes periódicos nacionales, un suplemento especializado de edición semanal. Por otra parte, existen más de cien revistas culturales especializadas, agrupadas en la Asociación de Revistas Culturales de España (ARCE), cuyo abanico temático se extiende desde la arquitectura hasta el ensayo político, pasando por el cine, la fotografía, la música, las artes escénicas, la filosofía, la literatura, la crítica o la historia, entre otras materias. En cuanto al resto de medios de comunicación, las televisiones, los digitales, las radios, así como los nuevos medios digitales, destinan espacios a la difusión de la cultura.

Al igual que los Premios Nacionales de Literatura, Cómic o Ilustración, el nuevo Premio está dotado con 20.000 euros, es indivisible y no puede ser declarado desierto, ni concederse a título póstumo. Podrán ser seleccionados los informadores culturales españoles, sea cual sea la lengua o lenguas utilizadas en el desarrollo de su labor.

El Jurado del premio se ha formado siguiendo el Código de Buenas Prácticas implantado en el Ministerio de Cultura. Está presidido por el Director General del Libro, Archivos y Bibliotecas y contará con la participación de las entidades representativas del periodismo en España, las Universidades, Academias y otras Asociaciones relacionadas con el objeto del premio.

Los ganadores de este premio creado hace tres años han sido:

- Jacinto Antón en el año 2009
- Fabricio Caivano en el año 2010
- Ana Borderas en el año 2011

Aquí podemos escuchar las primeras palabras de la periodista de la Cadena Ser, Ana Borderas, al conocer que había sido galardonada con este premio en el año 2011.



El periodista Juan Cruz, último galardonado con este premio
- Juan Cruz, último galardonado de este premio, en el presente año 2012.

La creación de este galardón ensalza más aún la labor del periodista cultural que se encarga de informarnos de los aspectos de la vida social más ricos en materia de contenido: la cultura, que engloba aspectos tan variados como el cine, los museos, la literatura, la música. Aspectos muy importantes del periodismo y que la sociedad cada vez consume más para alejarse de la situación de crisis actual en la que vivimos. 

La objetividad del periodista

Cartel de la película 'Bajo el fuego'
Bajo el fuego es una de las películas norteamericanas más comprometidas de los años ochenta. Por una parte, supone una atrevida denuncia de la intervención estadounidense en las dictaduras de América Latina; por otra, plantea el dilema del grado de compromiso de los informadores de la prensa internacional con la «causa más justa».

Hay numerosos textos que opinan tanto que el periodista debe tomar partido como lo contrario. No obstante, cuando alguien pone el ojo en una cámara, acude a un lugar determinado del mundo a realizar un reportaje, o escribe algo, ya está poniendo su mirada, contaminada en la mayoría de los casos, sobre una situación, conflicto o problema.

El mito de la objetividad periodística se basa en dos premisas falsas. La primera es que el periodista no está contaminado con nada y que puede trasmitir la realidad tal y como es, sin ninguna clase de distorsión. Para empezar, quien busca la noticia o la fotografía, ya tiene una intención previa, solamente con el hecho de participar en aquello. No existe la noticia sin que alguien intervenga para contarla. Si es un fotógrafo, el encuadre es un hecho subjetivo sobre una parcela minúscula de la realidad. La segunda premisa falsa es que el periodista no ideología ni punto de vista propio para abordar la información. La observación de la realidad se hace siempre desde el conocimiento, en el que influyen las historias y vivencias personales del que aborda el suceso.

Historieta de Mafalda que trata sobre la objetividad del periodismo
Si a esto añadimos que muchos periodistas trabajan «a sueldo» de las grandes empresas de la información, con intereses muy claros y personales, aunque el periodista tenga su propia visión, siempre hay quien en la redacción le hará los cambios oportunos, le dará otros puntos de vista o redactará los titulares apropiados para que la noticia parezca otra cosa.