El periodismo rosa ocupa un lugar predominante en la actualidad mediática. Gran parte de la programación televisiva está protagonizada por este tipo de temática que indaga en la vida privada de personajes famosos o populares, mostrando detalles íntimos que no siempre quieren ser desvelados por sus protagonistas. Por su parte, la prensa escrita dedica numerosas páginas a este tipo de información, perfectamente comprobable en las variadas revistas de “papel cuché” que se pueden encontrar en el mercado. El periodismo rosa guarda cierto parecido con el sensacionalista, por ello ha sido y es criticado constantemente por la opinión pública, aun así sigue siendo un pilar fuerte para los medios de comunicación. Es consumido por numerosa audiencia y genera importantes sumas de dinero, aunque en ocasiones ese producto ha sido conseguido mediante el acoso y la intimidación.
Trailer de la película Paparazzi
Cartel promocional de la película Paparazzi |
La figura del paparazzi, aquel periodista que fotografía al famoso en cualquier condición, siempre sin que se dé cuenta de que es perseguido, supone una figura importante en el mundo rosa. Consigue documentos gráficos difíciles de alcanzar que generan interés y morbosidad en los espectadores y lectores. El paparazzi se ha convertido en una figura temida por los famosos que quieren preservar su intimidad en los medios. Su forma de trabajo detectivesca ha sido en múltiples ocasiones castigada por la justicia por violar los derechos fundamentales de las personas. El thriller Paparazzi es una crítica al comportamiento de los medios de comunicación que persiguen a los famosos para vender su intimidad. El film producido por el oscarizado Mel Gibson cuenta la historia de una estrella de cine, Bo Laramie, encarnado por el actor Cole Hauser, que es seguido incesantemente por unos paparazzi. Laramie intenta disuadirlos de manera pacífica y amistosa, pero los fotógrafos no cesan en el intento de conseguir las instantáneas del actor. Estos le persiguen durante un trayecto en coche, causando un accidente que deja herida a su mujer y paralizado a su hijo de ocho años. Lleno de rabia por lo ocurrido decide tomarse la justicia por su mano y vengarse.
Así, ya sabemos lo que les suele pasar a los paparazzis. Esta película es una crítica muy voraz y realista, además de que refleja la realidad de una profesión que está muy repudiada por todos los personajes famosos que huyen de este tipo de periodistas gráficos. Aunque, a mi manera de entender, a estas personas no se les puede llamar periodistas, o yo no los llamaría ya que sacar fotos de las vidas privadas de las personas o pillarlos haciendo determinadas actividades no muy bien vistas no tiene ningún reconocimiento personal y es algo deplorable. Se debería realizar un periodismo más profesional y sin inmiscuirse tanto en las vidas privadas de las personas, pero está claro que en nuestra sociedad, por desgracia, el inmiscuirse en la vida de las personas es lo que vende. Y, como todos ya sabemos, el periodismo hoy en día se ha convertido en un negocio más.
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